Nueva teoría demuestra altas probabilidades de la existencia de extraterrestres inteligentes
Es menos probable que la humanidad esté sola en el universo de lo que pensábamos

Tuvieron que pasar tantas cosas para que los humanos termináramos en la Tierra. Nuestra especie es posible gracias a que un planeta lleno de agua orbita a una distancia particular de una estrella de un tamaño particular.
Antes de que pudiéramos evolucionar, las células vivas, los animales y los primates tenían que ser lo primero.
Teniendo en cuenta las muchas condiciones previas y precursoras necesarias a lo largo de nuestro sinuoso camino, puede parecer accidental, casi milagroso, que existamos.
Durante décadas, el modelo de “pasos duros” de los orígenes de la humanidad ha reforzado esta idea, sugiriendo que, dado el tiempo que nos llevó evolucionar en relación con la línea temporal total del Sol y la Tierra, nuestro surgimiento era profundamente improbable. Según el modelo de pasos duros, esa extrema inverosimilitud es cierta en todo el universo: la evolución de cualquier vida inteligente similar a la humana sería descabellada en cualquier planeta.
¿Hay vida extraterrestre inteligente?
Una nueva contrateoría pone patas arriba esa idea. La vida inteligente en la Tierra y más allá puede ser mucho más común de lo que pensábamos anteriormente, según un artículo publicado el 14 de febrero en la revista Science Advances.
El estudio de revisión cualitativa ofrece una crítica detallada del modelo de pasos difíciles y presenta una forma alternativa de comprender por qué nuestra especie tardó miles de millones de años en evolucionar. Si nos extinguiéramos, alguna otra forma de vida inteligente podría surgir fácilmente en nuestro lugar, según el marco recientemente propuesto.
Y es menos probable que la humanidad esté sola en el universo de lo que pensábamos. Aunque no es una prueba directa de la existencia de extraterrestres, la teoría ofrece un camino a seguir para probar y estudiar dónde, cuándo y si podrían existir extraterrestres.
"Nuestra existencia probablemente no sea una casualidad evolutiva", dice Jennifer Macalady, coautora del estudio y profesora de microbiología en la Universidad Estatal de Pensilvania.
"Somos un resultado esperado o predecible de la evolución de nuestro planeta, como lo será cualquier otra vida inteligente".